¡A Santiago voy!

¡Qué de buenos recuerdos! Aún se me pone la piel de gallina cuando rememoro la gloriosa llegada a la Plaza del Obradoiro. Yo, que creía que mis alumnos llorarían de emoción al llegar a Santiago después de cinco días de caminata, me sorprendí a mí misma rota de emoción. Se cumplía otro sueño. De alguna […]